Hacer como las abejas

Acabo de leer un artículo aparecido en NG en donde se habla de la inteligencia colectiva. Una sola abeja u hormiga no es inteligente, pero una colonia de ellas sí.
En el artículo se dan variados ejemplos que ilustran distintos comportamientos de insectos y mamíferos para ilustrarlo.
También se comentan cómo algunas personas están tratando de implementar los mecanismos usados por otras especies para resolver ciertas cuestiones (tanto de logística como de comportamiento).
El artículo en sí me parece sumamente interesante, y transcribo los últimos párrafos por considerar que vale la pena dedicarles un poco de pensamiento:

...Las multitudes tienden a ser inteligentes (o sabias) sólo si los miembros individuales actúan responsablemente y toman sus propias decisiones. Un grupo no será inteligente si sus miembros se imitan unos a otros, o si esperan que alguien les diga qué hacer. Cuando un grupo está siendo inteligente, sean hormigas o personas, se confía en que sus miembros harán su parte. Para aquellos de nosotros que se preguntan si realmente vale la pena reciclar una botella de plástico o hacer lo mínimo indispensable para reducir el impacto que causamos en el medio ambiente, la base es que nuestras acciones cuentan, incluso si no vemos cómo.

Piensa en una abeja dentro de una colmena. Si un viento frío golpea la colonia, ella vibrará para generar calor, y en el proceso ayudará a mantener tibia a la prole por nacer. No tiene idea de que cientos de obreras en otras partes de la colmena están haciendo lo mismo al mismo tiempo para beneficio de la nueva generación.

"Una abeja nunca ve todo el panorama de la misma manera que no lo vemos ni vos y yo podemos verlo", dice Thomas Seeley, un experto en abejas. "Ninguno de nosotros sabe lo que la sociedad en su conjunto necesita, pero vemos alrededor y decimos, oh, se necesita un voluntario en una escuela, o ciertas reparaciones en una iglesia..."

Si estás buscando un modelo de conducta en un mundo de complejidad, podrías hacer peores cosas que imitar a una abeja.

También se me vienen a la cabeza un par de reflexiones.

En las demás sociedades de la naturaleza no hay egoísmo ni intereses creados. Lo que importa es el éxito (la supervivencia) de la colonia en su conjunto. El egoísmo no existe.
Hay una frase, dicha hace mucho tiempo, que sostiene algo como que un individuo puede razonar y hasta ser inteligente; pero la masa no razona jamás. Esto va tan a contramano de lo que se cuenta en el artículo, que pretender imitar a las abejas parece una utopía más.