Muerto el perro, se acabó la rabia

Es difícil saber en qué esquina, y en un par de segundos, cuando todo puede cambiar, y en ese instante , puede ser fatídico o no , mucho de lo que parecía trascendental en el mismo lapso de tiempo pasa a ser irrelevante ... y ahí el aprendizaje.

Hace un par de semanas ya, que Blades se fue, gran amigo y camarada dispuesto, que en una esquina encontró el desvío de su destino y todo cambió, después vino una semana de lucha y es ahí donde todos los amigos vinieron a "Hacer el aguante",a dar su apoyo, a llevar su amor, no es necesario nombrar a nadie y no por por temor a que la memoria tuviera pozos, es sólo que cada uno sabe , una semana donde el barrio entero se vistió de ternura.

Luego en un último acto de nobleza (una vez más) y sabedor de su destino, el "loco" se fue tranquilo como siempre, y entre amigos como le gustaba estar, que ahí quedamos sin comprender, sin entender a esta indigna muerte. Pasada la rabia siempre quedarán entre nosotros miles de anécdotas y algunos otros planes que nos regocijan el alma y te mantienen vivo, en tu lugar, entre nosotros, a todos esos amigos Gracias. Y yo, acá estoy queriendo creer que aún estás conmigo, que estás en un mejor lugar, que todavía en algunas noches de luna, o no, caminamos rumbo a la nada cómplices y hermanos como siempre hasta la muerte y un poco más allá ahora . Blades, siempre vas a ser el mejor, presidente del club de varoncitos, campeón indiscutido de las siestas, compañero inseparable. Siempre estás, con Amor"tu viejo" Andrés.