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sábado, 4 de agosto de 2007

El centro del universo no es divertido

Hoy se suponía que iba a ser un día de trabajo muy ordenado... sábado, sólo medio día de trabajo. Una cosita de nada.
Estaba todo milimétricamente planeado.
Todas las descargas coordinadas.
Todos los movimientos coreografiados.
Hoy iba a escribir un post muy bonito... no sé cómo iba a ser, pero seguro que hubiera sido hermoso.
Arranqué mi día a las 5 de la mañana en un intento de ganarle a cualquier imponderable que surgiera. Como el Gran Boss está con gripe, y tenía que encarar la parte de transporte local solo, ese arrancar más temprano que de costumbre era mi plan de contingencia. Todo estaba fríamente calculado.
A las 6:00, todo iba bien.
A las 7:30, ya había usado la mitad de mi plan de contingencia gracias a complicaciones con los papeles... pero todo seguía bien.
A las 7:45, el chofer que debeía descargar mercadería en Montevideo, llama para la empresa. Lo atiendo, ya que soy el único que hay a esta hora. Me avisa que tuvo una rotura. Pero todo seguía bien... la rotura no debía ser muy grande, así que a las 8, cuando los talleres abrieran, pensaba llamar a uno de los 3 mecánicos que nos prestan servicio en la capital.
A las 7:50 comienza el trabajo para entregar la mercadería que vino de Montevideo en la noche... hay más de la que pensaba: dos camiones completos. Distribuyo las cargas críticas y la gente necesaria para despacharla. Hay orden de terminar con las descargas temprano, para poder cobrar su sueldo y retirarse a descansar como corresponde. La gente acude a mí, ya que se supone que soy el encargado de pista.
A las 8:15, atiende mi llamada un contestador en lo del primer mecánico... el tipo está en Rocha (a 400 km de donde lo necesito). El segundo mecánico no tiene idea del tipo de problema que tengo (hidráulico). El tercer mecánico está atorado de trabajo, y sin vehículo para hacer un auxilio rápido; no va a poder prestarme servicio hasta las 12:30... y la mercadería debía ser entregada antes de las 12. Primer ataque de pánico.
A las 8:27 sólo quedaban 15 minutos de mi plan de contingencia. Empecé a pensar que algo no andaba bien del todo.
A las 8:45 me avisan que un camión, mágicamente, queda disponible en Montevideo. La solución está a la vuelta de la esquina: trasbordar la mercadería de un camión a otro para cumplir con el cliente, y arreglar el camión roto el lunes, tranquilamente. Empiezo a pensar que la Energía del Universo está a mi favor.
A las 9:15, el camión libre... en realidad no estaba libre, sino que "estaba por estar libre". Son esas fluctuaciones de energía?
A las 9:20 llamo a un colega para que me consiga changarines para el trasbordo. No hay problemas. Ahí está, el nivel de Energía del Universo vuelve a un nivel agradable.
A las 9:30 comienzan a llamar los clientes de Colonia: "necesito mi mercadería!" Me llaman a mí.
A las 9.46 considero que el día ha dejado de ser divertido.
A las 10:00 llama el cliente de Montevideo: "estoy esperando mi mercadería!" No me llama a mí... pero me lo derivan.
A las 10.07 el camión libre, finalmente queda libre. Levanta a los changarines y se va hasta el lugar en que está el otro camión.
Me tomo 5 minutos para fumar un cirgarrillo, pensando que todavía puede llegar a ser un buen día de trabajo... al menos, aceptable.
A las 10:10 me contacto con la empresa que está tendiendo las tuberías del gas. Sí señor, la mercadería está acá. Dentro de media hora va a estar el camión por allá. Quédese tranquilo. No, no es nada, a las órdenes.
A las 10:12 termino mi cigarrillo.
A las 10:33 el camión libre llega al lugar donde está el camión averiado.
A las 10:34 empieza a llover.
A las 10:35 le pregunto a uno de los choferes si no podría ir a un depósito que está a 20 metros del predio donde están ellos.
A las 10:36 pienso que sería bueno empezar a organizar las cargas para el lunes.
A las 10:37 me entero de que no se puede mover al camión roto, ya que está con los frenos bloqueados. No se puede realizar el trasbordo ya que la mercadería está compuesta de aparatos que no sienten especial simpatía por el agua en ninguna de sus formas: televisores, equipos de audio y teléfonos celulares. Me llaman para ver qué hacen. Definitivamente hay algo mal con la Energía del Universo. Segundo ataque de pánico.
A las 10:40 empiezo a organizar las cargas para el lunes.
A las 10:45, con dos celulares en uso simultáneamente y el teléfono fijo sonando insistentemente, empiezo a pensar que de repente el Universo tiene un extraño sentido del humor. Mis compañeros disfrutan del espectáculo, y recién ahora, cuando más o menos se han liberado de sus propias tareas, pueden empezar a darme una mano.
A las 10:49 comienzo a preguntarme qué le ve la gente de bueno a eso de ser "popular".
A las 10:51 estoy convencido de que la Energía del Universo no está, estuvo, ni estará a mi favor en este día de sábado.
A las 11:00 retorna uno de los camiones que estaba haciendo el reparto acá. Baja más mercadería, que controlo al detalle. Todavía le queda mercadería encima, que también controlo y despacho.
A las 11:10 sigo con el cronograma para el lunes.
A las 11:11 me llama el capataz de la obra del gas: necesitan la tubería... bueno, yo necesito irme a un bar y quedar borracho perdido, pero no ando molestando a la gente con mis problemas.
A las 11:20 recién puedo juntarme con los datos faltantes en los papeles. Este sábado realmente está siendo largo. El Universo, ya no caben dudas, es una mierda... alguien, en alguna parte, se debe estar divirtiendo mucho... y no soy yo.
A las 11:25 mis compañeros ya no se ríen... también para ellos el Universo es una mierda.
A las 11:30 envío el autoelevador para bajar las tuberías.
A las 11:31 el chofer que tenía las tuberías encima me dice que no envíe el elevador. Que en lugar de eso, lo envíe a otro lado para que descargue el hierro que es su siguiente carga... destino al que se estaba dirigiendo.
A las 11:36 sigo con el cronograma del lunes.
A las 11:45 el mismo chofer vuelve a llamar para avisar que no se fue nada, que necesita el elevador. Miro los teléfonos con ganas de incendiarlos junto con los choferes, las tuberías y el Universo completo.
A las 11:46 considero que los egocéntricos son unos enfermos de primera. No entiendo cuál es la ventaja de ser el centro del Universo.
A las 11:47, C llama al chofer del elevador, y que se arregle como pueda con el chofer del camión. No importa cómo, la mercadería tiene que ser descargada en ambos lugares. Estamos un poco hartos de ser niñeras hoy... creo que se notó.
A las 11:48 sigo con el cronograma para el lunes.
A las 11:49 ni el chofer del camión con las tuberías, ni el del elevador han vuelto a llamar. Tampoco el capataz. No deja de ser una buena señal.
Son las 11:50 se soluciona el tema en Montevideo. Gracias a C y M que me hicieron de retén. Uno con el cliente, convenciéndolo de que en realidad no quería la mercadería hasta el lunes, y el otro coordinando con los choferes y los changarines: cada cual para su casa... de todos modos, todavía queda arreglar el tema con el mecánico: me lo dejan para mí.
A las 11:53 empiezo a sentir una inflamación en las partes pudendas: debe ser que a esta altura, todo me tiene las bolas llenas.
A las 11:55, finalmente, desaparecen los últimos artículos a entregar y puedo volver a la oficina.
A las 11:56 me doy cuenta de que hice mal algunas facturas. Mi plan de contingencia quedó hecho añicos 2 horas atrás, así que en realidad no importa.
A las 11:58 llega la liquidación del primer camión.
A las 12:00 llega la liquidación del segundo camión.
A las 12:15 termino de coordinar con el mecánico el auxilio del camión roto.
A las 12:17 termino con el cronograma para el lunes. Menos mal que estaba fácil.
A las 12:30 llega la liquidación de la camioneta que estaba haciendo el reparto menudo.
A las 12:45 se van todos... quedo solo. Gran puta! Que ya era hora! Es un alivio difícil de describir.
A las 12:50 empiezo esta catarsis.
A las 13:45 la termino con una reflexión final: Me cago en la Vida, el Universo y Todo lo Demás!
A las 13:50 Pienso en pedir disculpas por cualquier inconsistencia en los horarios. La verdad, creo que mi cerebro se acaba de convertir en gelatina... de otro modo no me explico qué es eso que está desparramado por el piso a mi alrededor.


Nos vemos el lunes.

6 comentarios:

ESTHERCASH dijo...

un día duro y asqueante sí señor.
El mío ha sido más tranquilo, me he despertado a las 9, he hecho de mujer florero hasta las 11, he estudiado hasta las 2, he comido, he currado de 4 a 10 y....en una maravillosa noche de sábado aquí me tienes conectada a internet, sola, sin contactos, viendo mi blog que parece estar más ignorado que yo.....más tranquilo pero igual de asqueroso. Preferiría estar ocupada y no pensar.....

Naazgul dijo...

Por el simple hecho de poder arrancar a las 9 de la mañana, ya estoy muriendo de envidia... aunque en todos lados se cuecen habas.
Es bueno verte por acá de nuevo. Bien Vuelta.

Anónimo dijo...

Y yo me quejo! Si era gelatina lo que te faltaba era que sea de kiwi, puaj.

No vale ser taaan prolífico posteando cuando una llega de vacaciones y tiene una pila de trabajo.
Así no vale.

Naazgul dijo...

Dale, no seas tan maricona, che.
Hay un montón que son cortos cortitos cortísimos.
Además estabas de VA-CA-CIO-NES... para todo hay un precio a pagar, el equilibrio en el universo y yo que se.
Bien Vuelta.

Anónimo dijo...

Estoy poniéndome al día Nacho, lo peor es que Jazztel me menguó la banda y estoy con problemas hasta para comentar, se corta a cada rato. Un bajón.

Naazgul dijo...

A ver, repeté avec moi: Paannchooooo.
No Nacho. Pan-cho.
Gracias ;)



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