Buenas prácticas en el blog

Cuando pude entrar full-time en la red, allá en el siglo pasado (1996), me pregunté si había algo que me indicara qué era aceptado y qué no lo era. Con el tiempo, al interactuar en foros y chats lo fui descubriendo, más alguna recomendación aislada y otros artículos, algunos de ellos muy buenos. Esa info recolectada, es lo que comúnmente se conoce por netiquete.
A principios de este año, cuando al fin me decidí a iniciar este blog luego de resistirme 2 o 3 años a hacerlo, me pregunté lo mismo. Me puse, entonces, a buscar algo similar. Una guía sobre la que orientarme, no porque fuera a seguirla, claro, pero para saber. Vi un buen lote de buenos artículos en varios blogs que daban pautas generales de "convivencia". Más que nada, puro sentido común, que, como supongo ya sabrás, es el menos común de los sentidos.

Lo último de lo que he tenido noticia, es el proyecto iniciado por el escritor y gurú Tim O'Reilly (varios de cuyos excelentes libros he podido estudiar), junto con el fundador de la Wikipedia, Jimmy Wales.

O' Reilly ha hecho un llamado a los bloggers para desarrollar un código de conducta. Para ello existe una wiki abierta, en donde cualquiera puede participar con comentarios y sugerencias. Hasta el momento, el borrador de este código cuenta con 7 puntos que encuentro muy razonables, pero que demandan un poco de reflexión.

En estos pocos meses, he visto de todo un poco. Si damos crédito al slogan de Technorati, de que existen 55 millones de blogs, es evidente que así será. Dentro de la fauna de la blogósfera tenemos soñadores, realistas y existencialistas. Los que pechan contra todo, los que los concilian, los que se la bancan y los que no. Quienes creen en el derecho y las instituciones se codean con los anarquistas. Abanderados de cuanta corriente política exista y quienes los fustigan. Los que abrazan las religiones y los que las apalean. Los que viven para la tecnología y los que viven con ella. Los que no pueden escribir una frase sin mandar 45 puteadas y quienes hacen un uso elegante, prístino e impoluto del idioma que sea. Técnicos y filósofos. Serios y risueños. Personas que sienten amor por las palabras, los que las escupen y los que no sienten amor. Los que tienen un blog porque sí y los que intentan hacer dinero. Locos, cuerdos, gente con raciocinio, dementes perdidos. Una vastedad inimaginable, tan grande como personas llevando blogs existen.

Con tanta diversidad, es posible entonces, encontrar un código a seguir? No como una imposición que nos regule o nos coarte, sino como algo útil que nos ayude a convivir?
Es difícil que eso suceda. Quienes estamos acá sentimos que tenemos el derecho a hacer y decir lo que se nos cante en el quinto forro de las bolas. Y eso está muy bien. Pero todo tiene un límite. Hay quienes dicen que cualquier regulación de la red es un disparate que debe ser detenido en embrión a toda costa. Y otros cuyo parecer es distinto, como es el caso de un excelente artículo aparecido en Halón Disparado. Incluso hay quienes pretenden lo opuesto a esa idea de "libertad total" que suele campear en Internet, diciendo que hay que regular la actividad en la red (que por suerte son los menos).

No voy a abusar de tu tiempo con un análisis exaustivo de estos puntos, ya que cada cual lleva su lugar como más le parece, y cada uno tiene claro qué hacer y qué no, qué está bien y qué no. Pero tengo la prerrogativa de liberar a la red mi propia versión de lo que debería ser un Código de conducta. Total, ya hay tantos, que uno más no va a hacer ningún daño.

1 - Hacé lo que se te cante, 'vo.

1.1 - No le rompas las pelotas a nadie.

1.2 - No dejes que nadie te rompa las pelotas.

2 - Suerte en pila con las dos cosas.

Con un poco de suerte puede llegar a convertirse en un modelo a seguir... a vos qué te parece?